25 de febrero de 2011

Verdad



















El mar y la carretera son el mejor remedio para la mente y el corazón.
Hablo de mente y corazón como un ser unificado, simple y perfecto.

"Que sientas con el corazón y que pienses con la mente"
Así conversaban dos mujeres tomándose un trago.

Hay que tener un equilibrio en la vida, una tranquilidad en donde se pueda sobrellevar una rutina, reconocer que nada permanece y que vivimos en un constante cambio, un tren que no deja de recorrer muchos mundos, muchos pensamientos, muchas carreteras.

Como lo he dicho siempre, somos jinetes del destino, somos los propios arquitectos, gente aburrida habla que esto estaba escrito, que tenía que ser así.

Mejor es, tomarlo como experiencia y crecer como persona.
Que perder el tiempo remando hacia atrás.


Ciertas veces, se siente bien remar hacia atrás creer que todo va perfecto, si, me refiero al amor, a las ilusiones, a los enamoramientos, a la perfección, a la filosofía, a las noches.

El amor es sólo un atardecer, nada más que eso. Hay que dejar de darle la importancia innecesaria a algunas cosas que sólo pasan.

Pasan como un viento, como una lluvia en Febrero.

Pasan como el sol escondiéndose en el mar, en el viento, en la cordillera, en las rocas manchadas de cielo, de vida, de destinos.

De mares y de emociones.

Mientras tu sólo ríes por fuera, mi corazón internamente grita de alegría.